Fiesta popular el próximo 7 de semptiembre del 2014.
Entrada del Corazón de Jesús.
Patrono de los paleteros.
Indudablemente el gran patrono
de los paleteros de Mexticacán es el Sagrado Corazón de Jesús que se
venera en la comunidad de El Santuario y que año con año
dentro del novenario de las fiestas patronales, el primer domingo de
septiembre, se trae en multitudinaria romería de su santuario
hasta el templo parroquial. “Vengo hasta acá por
que es un patrono muy milagroso”, comentan los miles de devotos
del Sagrado Corazón de Jesús que participan alegremente
de la tradicional peregrinación.
Mexticacán se pone de fiesta, el colorido del aserrín
pintado y las flores apenas caben por sus calles formando figuras singulares:
corazones sangrantes, cruces, grecas y demás motivos que exaltan
una religiosidad fervorosa. La gente se apresura a decorar sus calles
y fachadas; y es que ya se escuchan a lo lejos los cascabeles y sonajas
de los danzantes, que vienen abriendo la peregrinación. El
sol cae a plomo sobre un pavimento ardiente, por el que algunas personas
caminan descalzos como pago de alguna manda o penitencia.
“Por fin la peregrinación entra al pueblo y desata una lluvia
de confeti, entre porras, aplausos y notas de las bandas de música;
resulta difícil describir un sentimiento, ya que el llanto se mezcla
con los cantos, y estos desatan el júbilo y la algarabía tanto
de jóvenes como de personas mayores quienes bajo el techo de hilos de
papel picado y los arcos de flores se estremecen con los fuertes “cuetes”,
las estruendosas ristras y los rezos que acompañaran la imagen del Corazón
de Jesús hasta la explanada instalada majestuosamente frente
al templo parroquial.”
“Todo el pueblo está presente y es ocasión para convivir
con los de afuera; aquellos que no se han querido perder esta fiesta y junto
a casi todos los paleteros que provienen de todos los rincones de México
llega gente desde los Estados Unidos o cualquier otro sitio quienes están
presentes, aquí en Mexticacán, tierra de pioneros, de gente buena
y trabajadora”.
Una verdadera fiesta religiosa representa
la entrada del Sagrado Corazón por ser el máximo encuentro familiar comunitario
que convoca a los hijos ausentes y amigos en este Mexticacán
que siguen la devoción a esta reliquia que llegara a estos lugares
el 8 de febrero de 1788 bajo un cumplido para Doña Ana María
cuyo esposo Don José Antonio Cordero dio un cambio profundo en
su comportamiento. Desde entonces fueron creciendo las invocaciones
lo que motivo la erección de El Santuario en 14 de febrero de
1801 y luego formar parte de las festividades patronales de Mexticacán.
Las visitas de Sagrado Corazón ya existían desde finales
del siglo XIX durante el novenario del patrono San Nicolás de
Tolentino y fueron suspendidas en el periodo de 1925 al 1939; posteriormente
con el gran movimiento migratorio provocado por los negocios de los
paleteros la devoción al Sagrado Corazón fue la única
identidad que prevaleció entre ellos y año con año
es el motivo del éxodo de paisanos, parientes y amigos a la famosa
Entrada del Sagrado Corazón. Patrono de orgullosos, por serlo,
paleteros de Mexticacán.
La Feria Invernal
Las fiestas de Mexticacán las que se realizaban
en abril era una tradición que se trajo de España, de
aquellas Fiestas de Abril de Sevilla y llegan a Mexticacán
con la festividad religiosa de San Marcos primer patrono del entonces
llamado pueblo de Santa María de Mexticacán a finales
del siglo XVII. Después, por el florecimiento de las empresas
paleteras el entonces presidente municipal Modesto Mendoza en 1960 propone
y decide realizar la Feria Invernal de Mexticacán en diciembre
de cada año.
Esta Feria Invernal se establece
como encuentro tradicional de los hijos ausentes, principalmente de
los paleteros y desde sus inicios creó una fuerte tradición de festejos que durante más
de dos décadas fue la Feria con mayor atracción en la
región, un palenque de gallos que propuso a todo México “La
Variedad” después de las peleas de compromiso, en la que
pasaron todos los artistas de renombre de esa época, además
de su presentación gratuita en la plaza municipal. La gente mayor
recuerda al mariachi Vargas, Humberto Cravioto, Cruz Infante, Tito Guizar,
V Fernández, Hermanas Aguila, Hermanas Huerta, y omuchos otros
más quienes vinieron prácticamente sin cobrar nada. En
esos días de Feria se realizaba una comida diaria con la que
se agasajaba a los pueblos vecinos; se festejaba el día del hijo
ausente, y con pleno carácter popular se verificaban exposiciones
diversas, carreras de caballos, charreadas de lujo, corridas de toros,
palenque de gallos, eventos deportivos y culturales, serenatas en la
plaza municipal y bailes tradicionales quedó en la memoria.
Fueron ferias que lograron gran
espectacularidad por los eventos y elencos que se programaban; por
lo bondadoso de los artistas que se presentaban. Pero el paso del
tiempo los paleteros y personajes emprendedores de esas ferias se
disgregaron. Llegaron nuevas generaciones y no lograron mantener la
inercia necesaria para el desarrollo y aceptación
de la Feria y esta se viene en una caída estrepitosa hasta
su completa ausencia en algunos diciembres.
Quiero aclarar que, a pesar de esas
lamentables experiencias, siempre ha existido gente responsable y
honesta que no puede con el vendaval de la desorganización y que a pesar de las pérdidas desean
continuar sumando esfuerzos para que no decaiga esta nuestra tradición.
Es tiempo de retomar el camino,
y considerar a todos los sectores de la sociedad de Mexticacán, incluyendo sus hijos ausentes,
no solamente paleteros, más bien incluir a todos, profesionistas,
empresarios, rancheros, norteños y demás ciudadanos que
sienten orgullosamente el gusto por celebrar año con año
un evento de reencuentro familiar de todos los de este pueblo.
Periódico Raíces
El miércoles 15 de abril de 1987 salió el
primer número del periódico Raíces con el ferviente
objetivo de llegar a todos los paisanos de Mexticacán principalmente
a los paleteros. Su director, principal creador y promotor Chuy Pérez
Mejía expresa ese primer periódico los objetivos textualmente:
“…Raíces, nuestro periódico, nace con la aspiración
de ser el órgano oficial de comunicación de la Colonia de Mexticacán
en Guadalajara.
Pretendemos imprimir en sus páginas toda clase de noticias de
interés para nuestra asociación, para los residentes en
el propio Mexticacán y para los paisanos que han emigrado a todos
los rumbos de la patria y fuera de ella, llevando en sus ansiedades
la decisión de elevarse sobre sus mismas raíces de hombres
verticales, que prestigian con trabajo honrado el nombre de su
tierra y su propio nombre.
Queremos en sus páginas dar a conocer la pujanza de la industria
paletera, estimular y reconocer la tesonera labor de quienes la han
llevado a sus niveles actuales de éxito, mostrar gráficamente
instalaciones y equipo de las empresas del ramo y publicarlas junto
con los proveedores de esta industria nacional.
Pretendemos que este periódico nutra y conserve la unidad de
quienes tenemos el hogar lejos del pueblo, pero bien hundidas en él,
nuestras raíces de amor y tradición.”
Así fue en efecto la tarea que se cumplió en el tiempo
en que se publicó el periódico Raíces.
Junto a Chuy Pérez es necesario mencionar el esfuerzo realizado por distinguidos colaboradores como: Juan Lomelí Jáuregui, Polo Delgadillo, Carmen Aguirre, Plutarco Lomelí Padilla, José Torres, Ma. Guadalupe Lomelí, padre Toño Lomelí García, Juan López, Teodorita Manríquez, Peche Sandoval, padre Humberto Mejía, padre Rosario Ramírez, entre otros que mensualmente hacían llegar sus mensajes de identidad para todos los paisanos de Mexticacán.
Junto a Chuy Pérez es necesario mencionar el esfuerzo realizado por distinguidos colaboradores como: Juan Lomelí Jáuregui, Polo Delgadillo, Carmen Aguirre, Plutarco Lomelí Padilla, José Torres, Ma. Guadalupe Lomelí, padre Toño Lomelí García, Juan López, Teodorita Manríquez, Peche Sandoval, padre Humberto Mejía, padre Rosario Ramírez, entre otros que mensualmente hacían llegar sus mensajes de identidad para todos los paisanos de Mexticacán.
Aunque siempre se relacione al
municipio de Mexticacán
con las paletas pareciera que la vida del pueblo es aparte y paralela
en el medio siglo que se da el éxodo de tanta gente que se fue
a instalar una paletería. Aquel pueblo lleno de vida, de cultivos,
de talleres y de comercios se fue quedando, poco a poco, casi solo.
Y aquí se quedaron los que no gustaron de emprenderse como
paleteros.
La fabrica de paletas comprada en
sociedad por Generito Jáuregui
y Tilde Ríos, queda a cargo de este último y es la primera
paletería que se instala en Mexticacán en 1940 en un local
donde hoy está la dulcería de Pedro García. Después
pasó a manos de Lorenzo García quien con ingenio la atendió durante
un buen tiempo. Polo Delgadillo y Arnulfo Ayón entre otros eran
los niños que ayudaba a hacer los palillos de carrizo. Los carreros
de más jerarquía por sus ventas eran don Chencho, Don
Silverio Ayón y Nicolas Murillo.
Después se instaló Modesto
Mendoza, siendo su principal carrero el famoso Cantinflas de nombre
de pila Salvador Padilla.
También estaba la fabrica de hielo de Cuco Mendoza y la paletería
de Jesús Cornejo.
Debemos mencionar a Toño Goméz que logró,
con trabajo, su fabrica y que actualmente sus hijos la mantienen en
activo.
La Hecor de José Hernández, la paletería
de los Estrada, la rustica fábrica de paletas en el rancho de
Ojuelos y los negocios de Lorenzo Sánchez y Jorge Cornejo.
De los carreros que se recuerdan
está: Ruberino, Chuy Gutiérrez
y Baltasar Islas.
La nieve de garrafa en Mexticacán tuvo excelentes
fabricantes que con gran tradición elaboraron sus productos de
gran calidad y gusto entre la gente. Y Sin duda surge la pregunta: ¿de
dónde obtenían el hielo? Del hielo que se juntaba en
la fuertes heladas.
Lorenzo García fue de los primeros que recolectaba el hielo de
las heladas en el arroyo de La Cañada para preparar su suave nieve de
vainilla. Es importante destacar que en esa época se sabía que
la adición de sal en grano hace bajar la temperatura del hielo y que
este duraba por más tiempo. Luego rellenaban el espacio entre los recipientes
con hielo y sal. Y el que contenía la mezcla de los ingredientes
del helado
Joseana con su sabrosa nieve de
mamey, don Abundio que junto a sus raspados ofrecía a sus clientes, Chuy de don Lupe que vendía
sus nieves frente del cine; Pilo Rodríguez fue el último
que se veía con su carrito rondando la gente que salía
de misa.
Bibliografía
González de la Vara, Martín. Rancheros en las ciudades. La organización de los heladeros de Mexticacán y Tocumbo. Colegio de Michoacán.
Torres, J. Periódico Raíces, núm. 1, vol., 1. P. 12.
Martínez, A. Periódico El Informador, 19 de julio de 1992, p. 2-C.
Casillas, M. A. Revista Reflejos, núm. 4, año 1, p. 53.
Gutiérrez, J. Entrevista.
Delgadillo, Polo. Entrevista.
Ayón, Arnulfo. Entrevista.
González de la Vara, Martín. Rancheros en las ciudades. La organización de los heladeros de Mexticacán y Tocumbo. Colegio de Michoacán.
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Delgadillo, Polo. Entrevista.
Ayón, Arnulfo. Entrevista.
Fuente:
http://www.mexticacan.jalisco.gob.mx/conocenos/historiaPaleteros.html