1.1.17

Año nuevo, Bolonia, 2016.


Sigo aún investigando ésta tradicion Bolognesa, de quemar algún personaje, al parecer, se trata de que un artista invitado realice la obra del personaje a quemar, puede ser algo histórico o simplemente divertido, según escuché por ahí, es una antigua tradición de la zona, que se ha ido adaptando a las actividades actuales, éste año, bueno el 2016, se trató de un "ruso", aún no me queda claro si tiene algún tinte político o si es "quemar el pasado oscuro", lo más difícil es que no hablo italiano y en la oficina de turismo tampoco me transmitieron elementos culturales o históricos del evento, sólo dijeron: se quema el "capodanno" (año viejo) y hay fuegos artificiales y un DJ, bueno no hubo lo uno y el otro no sé, porque me quemé mi chamarra con las cenizas que bajaban, además que vaya, estando a 5 metros del mono ese sentí un verdadero infierno y cero protección por parte de las autoridades, verdaderamente, intenso, fuego, borrachos, gritos, euforia, un 31 de diciembre a 2 grados celcius, simplemente momentos inolvidables e irrepetibles, no creo volver en ésta fecha, a éste lugar. Eso sí en el corazón de la antigua europa medieval, en la zona de la unversidad más antigua de Europa, y entre sus 17 torres aún conservadas, me siento honrada, con pisar ésta tierra tan "conflictiva", por su pasado y viva por su presente.