GUADALAJARA .- El escritor mexicano Carlos Fuentes elogió hoy la película “Babel”, de su compatriota mexicano Alejandro González Iñárritu, con quien ofreció una conferencia en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL).
“Salí con la impresión de que habíamos visto la gran película de la globalización, algo que nadie había hecho antes”, dijo el autor de “La muerte de Artemio Cruz” (1962) y “Todas las familias felices” (2006), entre otras muchas novelas.
Ante cientos de personas reunidas en la Expo Guadalajara, donde se celebra la FIL, Fuentes dijo que le había impresionado cómo abordó el cineasta mexicano “la idea de la soledad en medio de lo que llaman la globalización”.
“Aquí lo que Alejandro nos ofrece es la soledad en medio de este nuevo fenómeno de la globalización, una soledad terrible y paradójica porque lo que no está mostrando (...) es que vivimos en un mundo de comunicaciones instantáneas, que todo se comunica menos las personas, las culturas”, sostuvo Fuentes.
El escritor se dijo abrumado porque cada vez más proliferan “formas de soledad en la muchedumbre” en un mundo que vende la idea de que todo es más fácil con la globalización, algo que considera una falacia.
“Las cosas transitan con más o menos libertad, los individuos no, los trabajadores menos. Y esto es un gran drama del siglo XXI que de alguna manera nos va a afectar a todos”, aseguró Fuentes.
En el acto el cineasta mexicano, autor de “Amores perros”, “21 gramos” y “Babel”, dijo que admira a Fuentes y siempre admiró su amistad con Luis Buñuel, a quien el literato dedicó un libro, “Las buenas conciencias”.
Agregó que con Carlos Fuentes, a quien considera “un acróbata de la inteligencia”, ha encontrado una “coincidencia temática” al considerar ambos en sus últimos trabajos respectivos que la familia es “núcleo y fuente del dolor y la tragedia”.
Para González Iñárritu lo que hace al ser humano miserable es que “la gran tragedia humana se reduce a la imposibilidad de amar y ser amado”.
Finalmente hizo algunos comentarios sobre la relación entre cine y literatura, y dijo que el primero, un arte más joven, debe todavía aprender mucho de la segunda.
“Yo creo que una película tiene no sólo la responsabilidad sino la necesidad de aprender, no sólo el texto, sino a sus mismos creadores para así convertirse en un arte”, aseguró el cineasta mexicano.
“La comparación de la literatura o la pintura al cine está en pañales. Sólo tiene cien años y tiene mucho que aprender y evolucionar”, concluyó.
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